De granja a una casa rústica que te enamorara.
Una granja mallorquina llena de encanto tocada por la varita mágica de un hada madrina, y es preguntaréis ¿donde esta esa hada madrina? Yo quiero una así en mi vida!!!
Pues es obra de la Interiorista Paula Rombys Falkenstein, en cuanto he descubierto su estudio Freer Living me ha dejado fascinada. Ellos han sido los creadores de esta maravilla, que me ha dejado completamente enamorada. Inspírate!!!
1. Convertir una granja en una casa.
El estudio Freer Living, hace realmente maravillas, lo que al ojo de cualquiera sería una ruina en una maravillosa vivienda de en sueño. Son especialistas en encontrar aquellas fincas que nadie quiere y ver en ellas sueños que otros jamás verían.
Y eso es lo que ha pasado con esta granja mallorquina, que la varita del estudio Freer Living, la a tocado con su gracia, y ha enamorado a cualquiera la divise.
2. Una cocina en madera de roble.
La elección de una cocina en madera de roble para una casa rústica será siempre todo un acierto. En este caso, una cocina en madera de roble macizo mate inunda cada rincón de la cocina, incluida la bonita isla central.
Adiós a los módulos altos de cocina! Por suerte, esta cocina tiene una dimensiones que se puede permitir prescindir de los módulos altos y contar solo con el almacenaje inferior, algo que no suele se muy habitual.
3.Mesa comedor con sillas de mimbre.
Estas zonas de comedor me rechiflan!! El mimbre vuelve pisando fuerte y más para interiores. Estábamos acostumbrados en verlos solo en exteriores, pero desde hace unos años los encontramos en todo tipo de comedores, y en aquí no pueden quedar mejor.
La combinación de la mesa redonda en madera con esas patas que aportan elegancia y las sillas de mimbre es simplemente perfecta.
Fotografía vía: El mueble
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