Un ático nórdico de tonos empolvados que cuenta con la presencia de una galería de cristal de esas que tanto enamoran para separar espacios, con un efecto pluisieurs: la primera para proporcionar luz indirecta en la habitación y la segunda para aportar amplitud a sus 37m2. Y si mezclamos mármol de Carrara, con un mobiliario de grises en su cocina y detalles en bronce en grifería y mesas auxiliares, conseguimos una perfecta iluminación de ambiente, con una decoración sofisticada y elegante, como la de este pequeño ático nórdico. Inspírate!!
